Si la enfermedad es algo que se produce por un desequilibro, ¿qué es lo que lo ha provocado?

Es evidente que no vivimos en una sociedad y un entorno demasiado amable con la naturaleza, lo que nos incluye a nosotros, tanto si somos conscientes de ello como si no. Protegernos contra las inclemencias del entorno no es una tarea fácil, y ponerle remedio tampoco.

Basándonos en el ejemplo del puente Millenium, vemos que un efecto externo influye en el equilibrio del mismo, para resolver esto, lo que hacen los ingenieros es averiguar lo que sucede en primer lugar, y en segundo lugar aplicar una solución que consiste en poner unos amortiguadores... En nuestro caso deberemos averiguar qué tipo de amortiguadores podemos utilizar para minimizar los efectos del exterior, después de haberlos identificado.

Para averiguar las causas que nos afectan solo deberemos hacer una cosa, percibir en profundidad lo que nos hace sentir mal de nuestro entorno (estamos hablando de un sentimiento profundo tal como se describe en El Juego de los Sueños), esto puede ser una persona, o varias, un ambiente, una situación, etcétera. 

La idea es amortiguar esta causa. Podemos no hacerlo, solo debemos tener en cuenta que esta situación nos está desequilibrando constantemente, y este desequilibrio es el que provoca las enfermedades...

Está sobradamente demostrado en múltiples ámbitos que una creencia tiene un efecto claro en nuestra realidad, y la salud no se queda al margen de esto. La cuestión es que las creencias no tienen en cuenta el contenido, si es positivo, tendrá efectos positivos, del mismo modo que si es negativo tendrá un efecto contrario. Por otra parte, es muy importante tener en cuenta de que las creencias son inconscientes en un ochenta por ciento de los casos, con lo que no vamos a poder amortiguarlas con facilidad.

Sean cuales sean las creencias que han provocado la situación en la que estamos, si son negativas no nos hemos dado cuenta de ellas y probablemente no podamos averiguar cuales son.

Lo que si podemos hacer es añadir nuevas creencias, tanto por nuestra parte como por parte de los demás. 

 Este efecto también es un efecto de resonancia entre nuestra creencia y la realidad, la frecuencia de las creencias es de gran amplitud y por este motivo afecta tanto a la realidad, lo que podemos hacer con esto es aumentar todavía más esta amplitud haciendo participar a muchas personas en nuestro proceso / juego, lo que también está demostrado puesto que si muchas personas creen una misma cosa esa acaba manifestándose. Recordemos una vez más el caso del puente Millenium, una sola persona no podría hacer que el puente oscilara, varias personas podrían provocar algún efecto, miles de personas podrían incluso hacer que se colapsara.

Si muchas personas creen profundamente que vamos a curarnos, nos curaremos, pero esto es un ejercicio muy serio, no puede haber sombra de duda.

Muchas cosas que suceden a nuestro alrededor lo hacen de forma automática, siguen patrones preestablecidos, muchas veces por nosotros mismos, o por nuestro entorno, como si las circunstancias se movieran de forma automática...

Es evidente que si nos encontramos en una situación que nos perjudica deberemos cambiar de forma voluntaria alguna de las premisas de nuestra vida si queremos que esta cambie, tal como explicamos en "El Juego de los Sueños", lo que no puede hacerse de cualquier manera si queremos tener éxito en nuestra empresa, y el factor más importante para modificar una situación es la voluntad, la nuestra o la de otra u otras personas...

¿Quieres cambiar algo en tu vida?

El miedo es otra de las frecuencias activas de nuestra realidad, que resuena con fuerza provocando situaciones que no podemos controlar cuando el miedo, curiosamente, existe para controlar las situaciones. 

Si fuéramos un coche, el miedo es como un freno dinámico, es decir, una vez parado el vehículo empezará a retroceder, con lo cual es muy importante ser muy conscientes de nuestros miedos... pueden matarnos.

Pero la frecuencia de los miedos que nos influyen no solo es nuestra, la frecuencia de los miedos de los demás también puede afectarnos, con lo que deberemos encontrarlos y amortiguarlos, como hemos hecho con la frecuencia natural del ambiente.

El miedo es una de las emociones divergentes que afectan a nuestra realidad, recordemos que las emociones divergentes son el miedo, la rabia y la tristeza, y que cada una de estas emociones resuena con un tipo de enfermedad, como explico en el libro "Femenino Esencial", por ejemplo, la rabia tiene una vibración muy resonante con el cáncer.